Kicillof, Mayra Mendoza, Julián Álvarez: una reunión que salió mal y la bronca que crece
La cruda interna que atraviesa el peronismo otorgó un nuevo capítulo, y es que a raíz de conflicto por la administración del Puerto Dock Sud, los jefes comunales de Qui...
La cruda interna que atraviesa el peronismo otorgó un nuevo capítulo, y es que a raíz de conflicto por la administración del Puerto Dock Sud, los jefes comunales de Quilmes y Lanús, Mayra Mendoza y Julián Álvarez respectivamente, ambos vinculados a La Cámpora, se reunieron con el gobernador bonaerense Axel Kicillof para encontrar resolución a la problemática, pero por el contrario se profundiza el enfrentamiento.
El conflicto por el Puerto Dock Sud viene de larga data y se entrelaza con la feroz disputa que protagoniza el jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, con La Cámpora.
De esta manera, en plena batalla política, sus alcaldes vecinos encararon una serie de reclamos para que el Consorcio de la entidad los compense económicamente por el deterioro que causa el tráfico de camiones, que entran y salen de la terminal, en el asfalto, la infraestructura vial y hasta el cableado en las calles de sus comunas. Incluso, los camporistas judicializaron su reclamo pidiendo auditorías y estudios profesionales sobre los daños que produce el tránsito en sus calles.
En este marco, Kicillof recibió a Mendoza y Álvarez días atrás con la intención de encontrar un cauce al problema. Sin embargo, según publicó La Tecla, la reunión se dio de manera acalorada y el Gobernador hizo saber su malestar con la situación. La bronca no fue escondida por parte de Kicillof ante la sorpresa de los presentes por la beligerancia expresada.
Desde los municipios de Quilmes y Lanús presentamos judicialmente un pedido de informe para conocer la actividad económica del Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud con el objetivo de determinar la real incidencia de la logística del Puerto en ambos distritos. pic.twitter.com/WuVJ8XAGN5
— Mayra Mendoza ☀️ (@mayrasmendoza) September 10, 2024Lo concreto es que el encuentro culminó y no de la mejor manera por lo que no hay un consenso para la salida del conflicto. A su vez, trascendió que parte de los planteaos realizados por el primer mandatario tendrían que ver con reproches hacia la figura de Cristina Fernández de Kirchner por entender que dio la orden para guerrear por el Puerto.
La relación entre Kicillof y Cristina se encuentra en su peor momento al tiempo que se profundiza la pelea en el peronismo bonaerense de cara al armado de listas hacia el 2025. Las acciones de Ferraresi luego de las recorridas por Quilmes y Lanús encendieron más los enojos en el camporismo y le exigen al Gobernador que ordene al mandamás de Avellaneda.
En cuanto a la terminal portuaria de Dock Sud, que preside Carla Monrabal, se trata de una de las más importantes del país (por sus muelles se exporta más del 40% de la producción de la Argentina) y localizada en el municipio de Avellaneda. Aunque tiene conexiones con distritos contiguos como Lanús y Quilmes.
En el “doque”, el gigante en el movimiento de contenedores Exolgan espera el visto bueno de la Provincia para iniciar un proceso de modernización de los muelles y otras instalaciones que lo ponga a la altura de Montevideo o Santos, con una multimillonaria inversión en dólares.
Con este contexto, un conflicto intermunicipal explotó, involucrando a quilmeños, lanusenses y, obviamente, al jefe comunal local y referente del kicillofismo y el anticamporismo, Jorge Ferraresi. Los alcaldes Mayra Mendoza y Julián Álvarez, enrolados en la “orga” que conduce Máximo Kirchner, ya hicieron público su reclamo.
Sin embargo, no faltan quienes ven detrás del conflicto una batalla más entre sectores internos del peronismo.
“Más allá de que puedan tener algo de razón en el reclamo por los daños en el pavimento, acá lo que ocurre es que el puerto es una gran caja negra con muchos millones en juego, que nadie controla ni supervisa. Tal vez quieran participar de los beneficios, además de darle un golpe a su rival en la interna”, señaló un referente opositor a la gestión de Ferraresi.