MÁS DE 60 AÑOS DE PELUQUERO: “BOCHA” AIELLO, EL PIBE DE 12 AÑOS QUE EMPEZÓ COMO CADETE Y LLEGÓ A SER UNO DE LOS PROFESIONALES MÁS RECONOCIDOS DE LA CIUDAD
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Como cada 25 de agosto, ayer se celebró el Día Mundial del Peluquero, una fecha que reconoce a quienes, tijera en mano, construyen vínculos, estilos e historias en cada rincón del país. En Pehuajó, el oficio tiene nombres propios, y uno de ellos es Luis “Bocha” Aiello, figura histórica, emblemática y aún vigente en la ciudad.
Esta mañana en Del Sol, conversamos con él para rendir homenaje a todos los profesionales locales que ejercen con pasión y dedicación. El Bocha compartió su recorrido: desde sus primeros pasos como aprendiz, siendo apenas un pibe, hasta convertirse en referente indiscutido del rubro, atendiendo a generaciones enteras de pehuajenses que siguen confiando en su mano experta y su calidez.
Aiello comentó que “hace 55 años que tengo peluquería propia, pero yo había empezado a los 12 años a trabajar en peluquería y me mantengo hasta la fecha. Salvo unos años que estuve trabajando en otras cosas, como camionero, empleado de una estación de servicio y en un almacén grande. Pero después volví a la peluquería, son casi 63-64 años que estoy en el rubro”.
En relación a sus orígenes en el oficio, Bocha recordó que “cuando tenía 12 años no alcancé a terminar la escuela primaria, mi papá me dijo que tenía que estudiar o trabajar. Y como no me gustaba estudiar, opté por trabajar. Como él se cortaba el pelo en lo de José Lucero, en calle Alem casi esquina Rivarola, me consiguió trabajo ahí. Entré como cadete y me ocupaba de lustrar zapatos, pasar el cepillo, barrer. Ahí estuve alrededor de tres años, Lucero me enseñó a cortar el pelo y a afeitar. Después él falleció y yo me fui a trabajar en la peluquería de Camiolo, que estaba frente a la Plaza Dardo Rocha, al lado de la Confitería La Gloria. Luego dejé el oficio por unos años porque no quería estar encerrado. En 1969 me salvé del servicio militar y al poco tiempo tuvo un gran accidente Vicente Castaño, por eso me fueron a buscar para ver si le podía dar una mano hasta que se repusiera. Ahí me bajé del camión y volví a trabajar en peluquería, estuve cinco o seis meses con él, hasta que abrí mi propia peluquería”.
PELUQUERÍA PROPIA
“Abrí mi propia peluquería el 22 de junio de 1970 en la calle Alsina, pasando en donde está el Banco Provincia. Ahí estuve hasta mediados de los ’80, hasta que compré el lugar en donde estoy hoy, que es donde vivo, en calle Artigas. Llevo casi cuarenta años en ese barrio y siempre fue peluquería para caballeros. Es una profesión que me ha permitido vivir bien, teniendo un bienestar tranquilo. En una época llegué a trabajar once horas por día, y cortando el pelo permanentemente”, agregó Aiello.
“A partir de la pandemia, dejé de abrir la peluquería por la mañana con la excepción de aquellos clientes que me llaman y que vienen del campo y los pueblos, a ellos los atiendo pero no abro la peluquería permanentemente por la mañana. Lo hago a la tarde a partir de las 15.30 horas. Creo que soy actualmente el que más años lleva en la profesión y que sigue trabajando”, recordó.
LA NOTA COMPLETA EN EL SIGUIENTE AUDIO…
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