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El Gobierno nacional anunció que avanzará con la concesión de Tecnópolis, el emblemático predio cultural y científico ubicado en Villa Martelli, partido de Vicente López, que pasará a ser administrado por privados a partir de julio de 2026. La decisión fue confirmada por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien sostuvo que el objetivo es reducir el gasto público y eliminar el déficit que históricamente generó el espacio.

La medida se instrumentará a través de una licitación pública nacional que se lanzará de manera formal este lunes, bajo la órbita de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). El contrato prevé una concesión inicial de 300 meses, es decir, 25 años, con posibilidad de prórroga, y establece un canon mensual de $611 millones.

Según la información oficial, Tecnópolis arrastra una deuda histórica superior a los $4.800 millones, además de faltantes de equipamiento valuados en más de $550 millones, situación que motivó incluso denuncias judiciales. A esto se suma el costo permanente de mantenimiento, que hasta ahora era afrontado exclusivamente por el Estado nacional.

El Gobierno Nacional lanzará mañana la licitación que dará paso a la concesión de Tecnópolis.

El predio (históricamente deficitario bajo la administración kirchnerista) pasará a funcionar bajo un esquema de inversión privada: nunca más será una carga para los bolsillos de los…

— Manuel Adorni (@madorni) December 14, 2025

Desde el Ejecutivo comandado por Javier Milei remarcaron que, a partir de un esquema de ordenamiento iniciado en diciembre de 2023, el predio comenzó a generar ingresos. En 2024 se recaudaron alrededor de $600 millones y para 2025 se proyectan ingresos por casi $2.750 millones, lo que reforzó la decisión de avanzar hacia un modelo de gestión privada.

El pliego de licitación establece que, pese al cambio de administración, Tecnópolis deberá mantener su perfil recreativo, cultural, educativo y comunitario. El predio cuenta con más de 509 mil metros cuadrados, pabellones temáticos, áreas verdes y el Estadio del Bicentenario, lo que lo convierte en un espacio atractivo para la inversión privada en territorio bonaerense, lindante con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La decisión generó reacciones dispares en el ámbito político y cultural, donde algunos sectores advierten sobre una pérdida del carácter público del espacio. Desde el Gobierno de Milei, en cambio, sostienen que la concesión garantizará la continuidad de las actividades sin que Tecnópolis vuelva a ser, como expresó Adorni, “una carga para los bolsillos de los argentinos”.