El diputado libertario Ramón “Nene” Vera no bajó al recinto en la madrugada de este jueves, durante la votación del endeudamiento solicitado por Axel Kicillof, en la Legislatura bonaerense, lo que derivó en que el peronismo consiguiera los votos necesarios con mayor holgura.

La ausencia del legislador, referente directo de Sebastián Pareja, generó un fuerte revuelo dentro de La Libertad Avanza. El bloque esperaba mostrarse cohesionado tras horas de negociaciones, pero la banca vacía de Vera expuso las internas libertarias en un momento clave.

“Me quedé dormido”, explicó el diputado al bajar al recinto varios minutos después de la votación. La justificación no cayó bien dentro del espacio, donde algunos vieron la actitud como un gesto político más que como un simple descuido.

Vera mantiene una pulseada interna con Agustín Romo, jefe del bloque libertario en la Cámara Baja, y prioriza su alineamiento con Pareja por sobre la conducción que responden a Javier y Karina Milei. Esa disputa lleva meses acumulando tensiones.

Fuentes legislativas aseguran que durante el miércoles hubo contactos entre Pareja y negociadores del gobierno provincial. Aunque no hubo acuerdo formal, en La Libertad Avanza interpretan la ausencia de Vera como una señal política hacia Kicillof y un desaire a Romo.

La polémica no se limitó al espacio libertario. La radical Anahí Bilbao, cercana al exintendente Alfredo Irigoin, también llegó después de la votación y terminó aportando al resultado que permitió la aprobación del endeudamiento por USD 3.400 millones.

Una publicación compartida por Anahi Bilbao (@anahibilbao)

El oficialismo, finalmente, consiguió los dos tercios necesarios no solo por las ausencias estratégicas, sino también por el reparto de cargos negociado durante toda la jornada, incluyendo lugares en el directorio del Banco Provincia, el Consejo de Educación y el Tribunal Fiscal de Apelación.

En paralelo, crece el malestar en el “karinismo”. En el entorno de Karina Milei no creen en la explicación del sueño y exigen aclaraciones por el faltazo, que consideran un daño político directo para la conducción nacional de La Libertad Avanza.

Vera, sin embargo, insiste en que no quiso escalar la pelea interna, aunque admite en privado que su objetivo político es desplazar a Romo. Su siesta, intencional o no, terminó inclinando la balanza a favor del oficialismo bonaerense y profundizó las intrigas dentro del espacio libertario.

Una publicación compartida por Ramón Vera (@_veraramon)